Lograr la sensibilidad de las personas, para que éstas se conviertan en disponibilidad de tiempo, dones y generosidad para poder compartir con el otro lo que tengo y lo que soy; abriéndose a las necesidades de los otros, haciéndonos realizar acciones concretas en beneficio del hermano necesitado.
Promover y motivar a las comunidades parroquiales a ejercer en forma efectiva el amor solidario y servicial.